El activo financiero, su significado, tipos e importancia es lo que voy a tratar en esta entrada del blog.
Aunque su implicaciones son algo más complejas, podríamos definir rápidamente un activo financiero como uno o varios instrumentos sobre los que podremos realizar diferentes operaciones financieras, convirtiéndose este activo en un vehículo de transmisión de liquidez u otros elementos de valor entre los diferentes actores que participan en la transacción, pudiendo ser estos particulares o no. Estos activos suelen ser emitidos por empresas, gobiernos y otras instituciones y se caracterizarían por no poseer un valor físico. Aquí podríamos diferenciarlos de los activos reales (inmuebles, vehículos, etc.), que sí poseen un valor físico.
Basándonos en lo anterior, podríamos afirmar que el activo financiero es un medio para la obtención de riqueza, donde por medio de un contrato, un comprador consigue una rentabilidad con el dinero invertido y el vendedor consigue liquidez.
Activo financiero, tipos
Existen varias formas de clasificar un activo financiero según sus características. Si atendiéramos a su nivel de liquidez, podríamos clasificarlos en:
- Pagarés de empresa: Emitidos por empresas a proveedores.
- Dinero en curso legal: Tienen el mayor grado de liquidez, son las monedas y billetes en curso.
- Dinero en banco: En depósitos, ahorro, etc.
- Renta fija: Son los emitidos por entidades financieras, empresas e instituciones públicas que necesitan financiación ofreciendo una rentabilidad a cambio. Son de menor riesgo gracias al respaldo institucional que hay detrás. Como ejemplo podríamos nombrar las Letras del Tesoro.
- Renta variable: Activo de mayor riesgo, no está garantizada la rentabilidad ni la recuperación de la inversión. Como ejemplo podemos nombrar las acciones de las empresas.
Por otro lado, si atendemos al plazo de vencimiento del activo financiero podemos clasificarlos en:
- Activos a corto plazo y monetarios: El contrato establecido entre las partes se amortiza en períodos cortos de tiempo, normalmente antes de 12 meses. Son activos con menor riesgo y por tanto menor rentabilidad. Los depósitos bancarios a plazo fijo podrían englobarse en esta clasificación.
- Activos a medio y largo plazo: A diferencia de los anteriores, estos superan el año de vigencia y presentan más rentabilidad al verse aumentado su riesgo.
Este post es el primero de una serie de entradas enfocadas a explicar algunos de los conceptos más básicos que necesitamos conocer para operar en los mercados financieros. Si te ha servido de ayuda te agradecería que compartieras el artículo en tus redes favoritas, y si hubieras encontrado un error o quisieras comentar algo puedes hacerlo contactando conmigo aquí.